La receta del gobierno de Avilés para salvar Sekurit: I+D y un plan inversor

El gobierno de Avilés (PSOE-Cambia) anunció ayer una respuesta institucional unitaria al "grave" anuncio del cierre de la línea de parabrisas (Sekurit) de la fábrica de Saint-Gobain ubicada en La Maruca. Este posicionamiento se escenificará en una cumbre a tres bandas en la que estarán representados los ayuntamientos de Avilés y Castrillón, el Gobierno regional y el Ministerio de Industria al nivel de su Secretaria de Estado Rebeca Torró. La alcaldesa, Mariví Monteserín, aseguró en una reunión que mantuvo ayer con el comité de trabajadores de la fábrica que se encargará en persona de hacer las llamadas telefónicas pertinentes para que esa cumbre se celebre, gesto que agradecieron los tres sindicatos representado en el comité (SOMA-FITAG-UGT, CC OO Y CSI).

Monteserín declaró ante la prensa que esa pretendida cumbre institucional "al más alto nivel" tiene por objeto "como mínimo mantener la actividad de la fábrica de Saint-Gobain". Para lograrlo, lo que el gobierno de Avilés plantea es utilizar las palancas existentes en la comarca y que en otras empresas industriales dan resultados satisfactorios y generar apego territorial".

"El objetivo es que ningún trabajador quede colgado", proclama el comité de Saint-Gobain

La idea central, según concretó Monteserín, es "dar más músculo al centro de I+D de la multinacional francesa". La Regidora hizo ver que "la apuesta por el conocimiento y la innovación en nuestro ecosistema empresarial es garantía de éxito y estabilidad, por lo que estamos firmemente convencidos de que si todos trabajamos unidos la decisión que ha tomado Saint-Gobain se puede revertir y lejos de hablar de cierres la empresa podría tener futuro, no solo manteniendo las actuales actividades sino pensando en ampliarlas con alguna nueva producción de vanguardia".

La Regidora compareció ante los periodistas tras mantener una reunión con la representación sindical de la fábrica en la que se abordó, fundamentalmente, la preocupación surgida por el pretendido cierre de la división de fabricación de parabrisas de coches (Sekurit) que conlleva la aplicación de un ERE que ya se está negociando para 125 trabajadores. Monteserín recalcó que Saint-Gobain "tiene una trayectoria en la ciudad de 75 años" y, en su opinión, "tiene posibilidades de futuro porque tiene muchas líneas de producción y, sobre todo, porque está ubicada en una comarca que está adaptada y preparada para el desarrollo de la industria".

La Alcaldesa no obvió que más allá de la reunión institucional de la que debe salir una postura conjunta para exigir a la empresa un proyecto de futuro en la comarca, el mismo pasa "por inversiones a corto y medio plazo y por la instalación de un centro de I+D a partir del que ya existe". Como la empresa ya ha anunciado que su plan es que el próximo 24 de mayo se fabriquen los últimos parabrisas en Avilés, Monteserín dijo que imprimirá celeridad a los representantes de las distintas administraciones para celebrar la reunión anunciada.

Por su parte, la presidenta del Comité de Empresa, Verónica Otero, declaró que las administraciones públicas "se tienen que implicar al cien por ciento en este proceso", por lo que ha recibido positivamente la propuesta de la alcaldesa. Otero mostró el rechazo y el malestar sindical por el hecho de que la empresa ya esté hablando de fechas para desmantelar las instalaciones de Sekurit: "No creemos que sea la mejor forma de comenzar unas negociaciones de buena fe, porque es un jarro de agua fría para los trabajadores. No estamos en ese punto".

El siguiente paso de la negociación en marcha será una reunión este lunes en la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), mientras sigue el periodo de consultas para abordar el ERE. Al igual que ayer ante el ayuntamiento de Avilés para el lunes hay convocada una concentración delante del SASEC al objeto de mostrar el rechazo que genera el "plan deslocalizador" de Saint-Gobain.

Alperi (UGT) reprocha a la empresa la carencia de un plan industrial de futuro

El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, negó la mayor ante los medios de comunicación: «El ERE que anuncia Saint-Gobain para la división de parabrisas no es por motivos económicos como asegura la empresa empleando medias verdades, sino por conveniencias organizativas y productivas».

Igualmente, el máximo responsable en Asturias del sindicato mayoritario en la fábrica de vidrio de La Maruca reprochó a Saint-Gobain que nunca haya presentado un plan industrial y apostilló:«Ahora se lo exigimos». Alperi, presente en la reunión que mantuvo ayer el comité de la antigua Cristalería Española con el gobierno avilesino, criticó la aparente urgencia «por el desmantelamiento de la línea de parabrisas», abogó por «trabajar unidos» para «hacer posible que la actividad vidriera tenga futuro» en Avilés y no ocultó su preocupación por el «futuro a medio plazo del conjunto de la fábrica».

Baltar (CC OO) ve una deslocalización «de libro» y una actitud «chantajista»

Por parte de la plana mayor de CCOO acudió al la reunión, ayer, del comité de Saint-Gobain con el gobierno de Avilés el secretario de la unión comarcal de Avilés, José Manuel Rodríguez Baltar, quien disparó críticas a dos bandas: contra el PP, «por haber abaratado con su Reforma Laboral las condiciones para que un ERE ridículo como el de Saint-Gobain pueda salir adelante»; y contra Saint-Gobain «por comportarse de forma irresponsable en lo social y actuar de forma chantajista al anunciar en paralelo al ERE inversiones de mantenimiento en la línea de Glass (la que no se ve afectada por el cierre)».Según Rodríguez Baltar, «los datos y los números dicen que el centro de trabajo de Avilés está en un punto idóneo para hacer inversiones y crecer, bajo ningún concepto para cerrar». Y ante tal contradicción, la única explicación que encuentra el secretario general de CCOO en la comarca es que «estamos ante el intento de una empresa de colarnos una deslocalización de libro».

La CSI censura el «insaciable afán lucrativo» de Saint-Gobain

La Corriente Sindical de Izquierda (CSI), con tres delegados en el comité de Saint-Gobain, expuso por boca de Rubén González su agradecimiento a la actitud «constructiva» del gobierno de Avilés pero avisó de que, a estas alturas, «solo valen soluciones tangibles» para evitar que dentro de un mes 125 trabajadores se vayan a la calle. Del proceder de Saint-Gobain, la CSI censura su «insaciable afán lucrativo: pilló subvenciones públicas y estrujó a una plantilla cualificada para ahora irse a otros países».

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