Entrevista | Yolanda Castaño Poeta, ofrece esta tarde un recital en Avilés

"Ya va siendo hora de que el asturiano logre su estatuto legal"

"Así como los músicos viven de los directos; los directos de los poetas son los recitales, las charlas, los encuentros con lectores"

Yolanda Castaño.

Yolanda Castaño. / Festival dos Eidos

Saúl Fernández

Saúl Fernández

La poeta Yolanda Castaño (Santiago de Compostela, La Coruña, 1977) es la autora de "Materia, su décimo libro, el que le dio el premio Nacional de Poesía del año pasado. La escritora y gestora cultural ofrece esta tarde (19.30 horas) un recital en la cafetería El Prestoso, en Avilés. Conversa con LA NUEVA ESPAÑA con el manos libres, mientras conduce.

–Hoy [por ayer] voy a Redondela por la mañana y a Pontevedra, por la tarde. Andamos con la agenda más apretada estos días.

–¿Qué tal recibió el premio Nacional?

–Lo recibí casi sin creérmelo, la verdad. Después de treinta años de trabajo como una hormiguita en las letras –empecé con diecisiete–, haciendo una apuesta tan fuerte, tan implicada y comprometida como la que me llevó a acabar haciendo de la poesía el objeto central de mi energía, de mi trabajo y mi esfuerzo, bueno, hacer de la poesía mi modo de vida imaginará que este corolario fue el mejor de los impulsos y de las compensaciones.

–Ha conseguido que con los diez libros que tiene pueda, eso, vivir efectivamente de la poesía.

–No se trata tanto del número de libros, ni siquiera, por supuesto, de la venta de los mismos que para los poetas que, como quizá sepa, supone un porcentaje muy pequeño dentro de lo que es nuestro modo de vida. Más bien se trata de treinta años trabajando en la poesía aunque, efectivamente, están mis publicaciones, pero mis actividades son otras. Lo que para un músico son los directos. Así como los músicos viven de los directos; los directos de los poetas son los recitales, las charlas, los encuentros con lectores, en mi caso, lo he compatibilizado con libros firmados como traductora, como editora, como promotora y, aparte, un montón de proyectos desarrollados con otros poetas para también dar a conocer y divulgar la obra de aquellos por medio de recitales poéticos, de talleres de traducción, de festivales y hasta una residencia para escritores.

–Sobre todo esto quería hablar con usted, pero vamos al principio. ¿Esperaba que "Materia" fuera su libro premiado?

–Es muy difícil tomar perspectiva con respecto a tu propia obra, máxime, acabada de escribir. Obvio que yo me dejé la piel en "Materia", pero no sólo. Para llegar a este libro hubo que haber una trayectoria de veintitantos años de trabajo, de investigación, de lecturas, de estar al día en las últimas poéticas contemporáneas no sólo en gallego y en castellano, si no también un poco de lo que se está haciendo en todo el mundo. Llegas con este bagaje y te pones a escribir. Escribí "Materia" durante el confinamiento, durante un período en el que podía concentrarme e invertir ocho horas en un poema de doce versos. Tenía muchas ganas de contribuir al debate sobre la familia, reflexionar sobre ella al menos una vez en mi vida... es cierto que estar demasiado imbuida te puede hacer pensar que hablas de cuestiones demasiado particulares que no van a interesar a otros... por eso me pareció realmente tan difícil lograr convencer con mi libro a un jurado tan diverso y tan desconocido –por mí, por lo menos–, pero al mismo tiempo tan especializado. Con tantos libros como se publican en España a lo largo del año. Siempre te sorprendes y nunca sabes la tecla mágica que debes tocar.

–"Materia" salió por primera vez en gallego, luego lo tradujo usted misma al castellano. ¿Cambió?

–La traducción de poesía siempre tiene un plus de complejidad porque en poesía la propia forma es parte del contenido. Entonces, por fuerza, hay que operar cambios porque es imposible copiar la misma música original, así que lo que hay que hacer es reproducir el efecto que esa música produjo. Cuando leemos un soneto de Shakespeare entendemos que el espíritu del poema pervive a pesar de la traducción. Creo mucho en ella: soy lectora de literatura universal gracias a las traducciones.

–¿Cómo se consigue que el Día de las Letras Gallegas sea fiesta en toda la región?

–Con mucha presión social que conformó un clamor popular que terminó logrando se instituyera esta celebración en conmemoración al día en que Rosalía de Castro publicara sus "Cantares gallegos". Hoy en día hay voces un tanto críticas que no le ven todas las ventajas. La crítica apunta a que el 17 de mayo mucha ciudadanía aprovecha para hacer vacaciones, pero yo creo que sí, que sirve para que esta celebración se extienda no sólo a toda la semana, también a todo el mes y que las agendas culturales estén a tope. A veces cuando se piensa en hacer desaparecer la fiesta no se ve que podamos poner en peligro esa jornada para poder reflexionar sobre la causa que la encendido: la propia literatura.

–El asturiano es lengua oficial. ¿Qué le parece?

–Ya va siendo hora que el asturiano logra su estatuto legal se por encima de conflictos que son de naturaleza política.

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