"Necesitamos un clima político sosegado", afirma la empresa familiar ante Sánchez

Ignacio Rivera, que ayer fue elegido por unanimidad presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), reclamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que contribuya a generar un "clima político sosegado que nos garantice el marco de convivencia que tanto nos ha costado alcanzar". Rivera también pidió al titular del Ejecutivo, que estuvo presente en la asamblea de la organización empresarial, que "cualquier política industrial se haga de la mano de las empresas familiares".

Ignacio Rivera (La Coruña, 1965), que sustituye a Andrés Sendagorta al frente del IEF, es el actual presidente y consejero delegado de Corporación Hijos de Rivera, compañía familiar fundada en 1906, cuya enseña más conocida es Estrella Galicia pero que incluye también la asturiana Agua de Cuevas. Perteneciente a la cuarta generación y bisnieto del fundador, reivindicó el modelo de empresa familiar. "Tocamos la práctica totalidad de los sectores que mueven la economía del país y del mundo. Es un talento que tenemos que compartir y debemos aprovechar", señaló antes de poner en valor la filosofía de largo plazo de este tipo de empresas. "Las principales compañías del mundo son nuevas y nosotros seguimos compitiendo. Nos atrevemos a equivocarnos y aprender de estas. Eso es innovar", señaló Rivera.

El empresario hizo estas declaraciones en la clausura de la Asamblea Anual de Socios del Instituto de Empresa Familiar, celebrada en el Teatro Real de Madrid. Destacó que los que estaban allí presentes son representantes de empresas con propósitos. "Han nacido con la idea de un fundador que vio y generó un propósito. Estamos unidos en ese propósito de impacto positivo a la sociedad", señaló Rivera en un discurso que antecedió al del presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez pidió a la empresas familiares que aprovechen la "bonanza actual" en su cuenta de resultados "para invertir en vuestro futuro como empresa y en el futuro del país". El titular del Ejecutivo solicitó a los asistentes que "recompensen a sus inversores y accionistas de manera justa pero también para modernizar las bases del tejido productivo". Sánchez defendió la colaboración público privada como la manera para defender la democracia. "Es el único sistema para aunar crecimiento". En ese sentido, pidió que miren al Gobierno como "su aliado". No obstante, aprovechó el acto para reclamar una mejora en las condiciones salariales de los trabajadores. "Tenemos una población llena de talento, queremos competir a nivel global, debemos motivarla, recompensarla, debemos pagar mejores salarios, reforzar la formación, flexibilizar los horarios y hacer que el trabajo sea una experiencia más saludable y satisfactoria", señaló.

El presidente del Gobierno, "de profundas convicciones socialistas", señaló que el crecimiento económico debe ir simultáneo al del empleo y la competitividad. Sánchez no acudía a una asamblea del IEF desde 2018. En aquella ocasión, Sánchez destacó la reducción del impuesto de Sociedades del 25% al 23% para las empresas que facturen menos de un millón de euros y el entonces presidente del IEF, Francisco J. Riberas, afeó que se tomaran decisiones cortoplacistas para garantizar la gobernabilidad.

Durante su discurso de ayer, Sánchez aplaudió a los empresarios por su papel crucial en la economía, destacando que gracias a ellos "España crea cuatro de cada diez empleos en la Unión Europea, cuenta con 21 millones de personas ocupadas y disfruta de una economía cada vez más robusta". Además, reafirmó el compromiso del gobierno de estar al lado de las empresas para que los beneficios económicos se traduzcan en una mejora retributiva y en la formación del capital humano. "Desde lo mas alto al puesto mas inferior en la escala que pueda tener esa empresa. Todos se tienen que beneficiar".

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