La receta para llegar a los 101 años en plena forma: Así es Luzdivina Cereigido, la mujer que pasa el siglo con su familia en Gijón

Natural de Ibias, pero afincada en El Natahoyo, fue agricultora y ganadera, adora jugar a las cartas y el dulce

Luzdivina Cereigido celebrando su cumpleaños

Luzdivina Cereigido celebrando su cumpleaños

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Cuentan los familiares de Luzdivina Cereigido que anoche, por los nervios, durmió algo regular. Y es normal, porque no todos los días, ni mucho menos todo el mundo, puede decir que va a soplar 101 velas. Afincada en El Natahoyo, pero de Ibias, esta mujer, que fue agricultora, ganadera, y que sacó a seis hijos adelante, celebró esta mañana en familia el haber sobrepasado el siglo de vida. Aficionada a las cartas y al dulce, en su casa de El Natahoyo, el barrio en el que viven buena parte de sus retoños, fue la protagonista absoluta de un día de felicidad extrema para todos los suyos. "Es una persona muy maja. Nos une a toda la familia", comentó su yerno, Jose García

La vida de Luzdivina Cereigido ha sido de mucho trabajo. Nació en Ibias, pero cuando se casó se mudó al pueblo de Boiro junto a su marido Baldomero. Fue hacia 1994 cuando se mudó a Gijón y hasta ahora. Tiene varias hermanas repartidas por el mundo. Ella es la mayor. Aficionada a las cartas, cuentan los suyos que hay que andarse con mucho ojo con ella porque de vez en cuando tira de pillería y curiosea los naipes de los demás para tomar ventaja en la partida. Su casa se llenó esta mañana de cuatro generaciones de los suyos para cantarle el cumpleaños feliz.

Comió tarda de la Confitería Grela, su favorito. El dulce le pirra. Y, pese a su avanzada edad, más allá de unos pocos problemas de movilidad y algún que otro despiste, se encuentra en plena forma. "Es una persona ideal y ojalá que viva muchos años", finalizó su yerno, Jose García, lleno de alegría como el resto de los familiares de Luzdivina Cereigido, una mujer, que tras haber vivido más de un siglo, sigue llena de cariño para los suyos.