El coto truchero de pesca sin muerte "Cangas de Onís", en mal estado

En la zona de la mecedura del Güeña en el Sella se ven varios troncos varados

Troncos varados en el coto truchero

Troncos varados en el coto truchero / J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Grandes troncos de madera brillan, a modo de obstáculos, en la Mecedura del Güeña en el Sella, en Cangas de Onís, a la vista de cualquier senderista o viandante que merodee por ese lugar. Una imagen nada acorde a estas alturas de la temporada de pesca en aguas continentales del Principado de Asturias que se une, al mismo tiempo, a las toneladas de sedimentos que allí reposan, acumuladas desde hace tiempo. Y es que la ultima campaña de drenaje en ese punto de la cuenca se llevó a cabo hace algunos años.

No hace tanto estaba considerada una de las zonas trucheras por excelencia del río Güeña y, por ende, de la cuenca del Sella, pero actualmente cuenta con escasos ejemplares y eso que está catalogada como coto de pesca sin muerte (captura y suelta), con la denominación “Cangas de Onís”, abarcando desde el puente de El Cortijo-La Gargantilla hasta la confluencia con el Sella. Alrededor de un kilómetro de longitud en pleno casco urbano de la vieja capital del Reino de Asturias.

La temporada hábil de pesca en ese coto truchero "Cangas de Onís", en la especialidad sin captura y suelta, arrancará el tercer domingo de mayo, día 19, y se prolongará hasta el 15 de agosto, en aguas catalogadas como salmoneras. Cierto es que, a tenor de lo acontecido en las últimas temporadas, son pocos los deportistas eligen ese coto truchero y acuden al mismo para practicar la pesca de captura y suelta.