La actividad arqueológica se intensifica en el Oriente con nuevas excavaciones

La actividad arqueológica se intensificará en los próximos meses en el Oriente asturiano. La comisión permanente del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias dio ayer su aprobación a dos nuevas intervenciones arqueológicas en la cueva de Bricia, en Llanes, y en El Cobayu, en Ribadesella, este último dentro de un proyecto más amplio sobre los yacimientos paleolíticos en la desembocadura del Sella que incluye el de Tito Bustillo, donde se realizarán prospecciones durante este verano.

Al acabar allí, los trabajos, liderado por la Universidad de Salamanca y con el catedrático de Prehistoria Esteban Álvarez al frente, continuarán en El Cobayu. Anteriormente, dentro del mismo proyecto y además de excavaciones en Tito Bustillo, se realizaron trabajos de recogida de muestras en la Cuevona de Ardines. En El Cobayu se encontraron hace años y de forma casual algunos objetos paleolíticos que acabaron en el Museo Arqueológico de Asturias, entre ellos, y el más interesante, un arpón. El año pasado, según refirió el arqueólogo Alberto Martínez Villa, que colabora en el proyecto, se hizo un estudio sobre los materiales recogidos y se decidió realizar una mínima intervención en el yacimiento, para contextualizar y valorar el alcance de los hallazgos.

La cueva de Bricia, el otro yacimiento del Oriente en el que habrá actividad arqueológica en los próximos meses, se localiza en Posada de Llanes y en ella se han encontrado depósitos del Magdaleniense superior. Las últimas prospecciones realizadas en ese lugar datan de años atrás y fueron dirigidas por el asturiano David Álvarez Alonso, profesor de Prehistoria de la Complutense. Antes, a finales de los años 90, la arqueóloga ovetense Gema Adán, ya fallecida, también realizó excavaciones en Bricia.

Las primeras prospecciones datan de principios del siglo XX y fueron llevadas a cabo por el conde de la Vega del Sella, Ricardo Duque de Estrada, que era historiador y arqueólogo, aunque no ha quedado referencia de su trabajo. En 1954, la cueva fue excavada por el arqueólogo alicantino Francisco Jordá Cerdá y en ella han ido apareciendo diversos restos cerámicos, óseos y líticos.

La permanente del Consejo de Patrimonio, reunida ayer por la mañana y presidida por el director general de Patrimonio Cultural, Pablo León, también dio luz verde a una nueva campaña estival, la séptima ya, en la villa romana de La Estaca, en la localidad de Andayón, en el concejo de Las Regueras. Al frente está el arqueólogo Juan Ramón Muñiz y, como promotora, la Asociación de Amigos de la Villa Romana de San Martín de La Estaca.

Muñiz adelanta que durante el próximo mes de agosto y hasta el 8 de septiembre reanudarán las excavaciones en los baños de la domus, y durante los trabajos, que dejarán unos 50 metros cuadrados del yacimiento al aire en esa zona, se organizarán visitas públicas, como en años anteriores. En esta campaña, el equipo arqueológico se propone comprobar la complejidad del circuito termal de la villa e iniciará los trabajos preliminares para excavar la necrópolis. Muñiz explica que el terreno se dejará preparado para las prospecciones que se acometerán al año siguiente y con las que esperan verificar la presencia de restos humanos, y a través de ellos acceder al estudio de la población y determinar si el complejo estuvo ocupado de forma continuada y a lo largo de la Edad Media.

Otro de los proyectos arqueológicos autorizados por el Principado es el que afecta al recinto fortificado de El Bosque/La Torre, en la zona de Guanga, en la localidad ovetense de Trubia. El historiador Javier Fernández Conde, que publicó hace unos años junto a Jesús Fernández un artículo sobre ese territorio en la revista "Territorio, sociedad y poder", afirma que "cualquier excavación que se haga en esa zona es muy interesante para ahondar en la historia altomedieval de Asturias".

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