Tras la sangría de Lezama, un lavado de cara en defensa: Ramírez estudia recuperar a Izquierdoz ante el Racing

El técnico, que mantendrá la incógnita hasta el final, valora tirar del liderazgo y contundencia del capitán

Miguel Ángel Ramírez y Cali Izquierdoz, durante el entrenamiento en Mareo.

Miguel Ángel Ramírez y Cali Izquierdoz, durante el entrenamiento en Mareo.

A.Menéndez

"No hemos estado nada bien en lo simple, en lo básico: en los duelos, disputas, retornos... En eso hemos estado muy mal". Aún con las pulsaciones altas por la derrota, Ramírez hizo en la sala de prensa, en Lezama, un análisis rápido sobre los motivos que llevaron al proyecto a hundirse en los aspectos que era dominante ante un rival –el Amorebieta– que precisamente es de lo más certero en esas facetas. El comportamiento del equipo de Jandro Castro fue justo lo que se esperaban los técnicos, una forma de defender, y, sobre todo, de atacar que se había preparado a conciencia en las entrañas de Mareo. Pero el resultado provocó una de las mayores detonaciones públicas en un técnico nada tendente a reflejar su malestar ante los medios como es el técnico canario. El lunes, de hecho, volvió a ver el encuentro, confirmando que esa lectura, tan rápida, era la acertada.

Aunque la pizarra no está nunca clara hasta la misma mañana del encuentro y en muchas ocasiones ni los mismos jugadores conocen los planes del entrenador, Ramírez valora junto a su equipo de confianza fórmulas para recuperar esa contundencia defensiva perdida, sobre todo a domicilio, y liderazgo, ante un Racing de Santander que es además el equipo con más olfato para hacer gol del campeonato (51). No es una cuestión de nombres, entiende el técnico, sino más bien de comportamientos. Aunque a nivel interno se vislumbran soluciones en forma de cambios, que podrían alcanzar a más líneas que la defensiva, el eslabón más débil en Lezama. Una de las ideas que valora el técnico pasa por devolver a Cali Izquierdoz la titularidad para que este forme binomio con Insua. Pier sería suplente. Aunque ayer los dos centrales gallegos (Pier e Insua) jugaron de nuevo juntos un buen rato. Izquierdoz estuvo más tiempo con Bamba, aunque ni siquiera se puede considerar un ensayo. Hoy y, sobre todo mañana, viernes, serán ya jornadas con más peso para el entrenador, que sigue dándole vueltas.

Lleva el capitán rojiblanco desde el 10 de febrero, el día del derbi (1-0), sin disputar un solo segundo en competición oficial, penalizado por una lesión en el sóleo que lo dejó k.o durante un mes. Estaba entonces en su mejor momento de forma desde su llegada a Mareo, siendo indiscutible para Ramírez, que nunca lo ha considerado intocable. Aunque lleva ya dos semanas a buen ritmo y cerca de competir, los técnicos le han preparando para el regreso, en una situación casi calcada a la de Christian Rivera.

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